miércoles, 3 de octubre de 2007

Recta final hacia octubre

Mientras las encuestas aseguran que Cristina Fernández de Kirchner, será la que ocupe el sillón de Rivadavia luego de las elecciones presidenciales del 28 de octubre, en el Gobierno creen que la enemiga será Elisa Carrio, pero Roberto Lavagna insiste en que irá a Ballottage con la candidata oficial.
En caso de que la actual senadora y candidata a presidente, Cristina Fernández de Kirchner, logre el triunfo en las elecciones, ya tiene planeado su programa económico para los primeros meses de mandato, y consiste en la negociación de la deuda con el Club de París. Para la senadora, un éxito en ese sentido fortalecería el perfil de gestión que querría darle a su Gobierno, si resulta electa, ya que reforzaría la idea de una política más negociadora y cerca de los otros países del mundo. El único impedimento es que, por un lado, los funcionarios que el Gobierno a puesto a trabajar en este asunto, no quieren una intromisión del FMI, y por el otro, el Club exige que toda renegociación debe tener el aval del Fondo, pero Kirchner ya ha aclarado que esa cláusula no será aceptada.
Lo que busca el Gobierno es refinanciar a diez años la deuda, de 6.300 millones de dólares, que mantiene con el Club de París. En caso de poder destrabar la situación con el Club, lograría darle fluidez a la llegada de nuevas inversiones como la ampliación de otras que pertenecen a empresas cuyo país de origen integran el Club, y así conseguir financiación de sus gobiernos con tasas más bajas.
Por otro lado, en competencia de cara a las elecciones, el candidato a presidente por la UNA, Roberto Lavagna, se muestra optimista para llegar a Ballottage ya que afirmó que el oficialismo “saco, en su mejor momento, el 38 por ciento de los votos”. También prometió, en caso de ser electo, bajar el IVA para alimentos de la canasta básica y aumentar el crecimiento del empleo, y señaló que ese costo fiscal hay que cubrirlo con otro tipo de ingreso, como la renta financiera.
En contraste, en el Gobierno, se cree que el principal contrincante de Cristina Kirchner, es la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrio, ya que en la casa rosada y en el entorno del gobernador bonaerense, Felipe Solá, admiten que casi todos los sondeos ubican a la creadora del ARI en segundo lugar. Sin embargo el Gobierno asegura que la diferencia de Cristina Fernández, deja sin posibilidades a cualquier otro candidato, y creen que esa diferencia aumentará cada día hasta el final de los comicios de octubre.
Por su parte el gobernador de San Luis y candidato a presidente por el PJ disidente, Alberto Rodríguez Saá, tras afirmar que el diez de diciembre asumirá como presidente, manifestó que no ve “nada bueno en este Gobierno”, y que no cree en las encuestas. Se considera “el jefe de la oposición”, y, ante un triunfo de Cristina Fernández, comentó: “Cuando le explote la inflación no llega al helicóptero”.
Mientras que el candidato a presidente por el Movimiento de las Provincias Unidas, Jorge Sobisch, sigue con su campaña, donde ataca al oficialismo, calificó a Nestor Kirchner de “miserable y cobarde”, en referencia al paro nacional anunciada por el titular de CTERA, Hugo Yasky, por el asesinato del maestro asesinado en Neuquén, Carlos Fuentealba. Con respecto a la senadora Kirchner, sostuvo que los argentinos no deben resignarse a que el poder quede en manos de una “pinguina”.
Por último el candidato a presidente por Recrear, Ricardo López Murphy, acusó al jefe de Gobierno electo, Mauricio Macri, luego de que este confió que el oficialismo se impondrá en octubre, de “caer en una trampa”. “La sociedad tiene cierta abulia y escepticismo, y algunos líderes de la oposición caen en esa trampa de que no hay nada que hacer para octubre. Yo creo que eso es falso” enfatizó el líder de Recrear, que pareció reconciliarse con Elisa Carrio, con quien vio frustrada una alianza, al afirmar que avala su iniciativa, de que veedores internacionales fiscalicen los comicios de octubre.