miércoles, 5 de septiembre de 2007

Un paraíso natural en peligro

Cuidemos nuestro medio ambiente

En el corazón de la provincia de Corrientes se encuentra la reserva natural del Iberá, donde se ubican los, desconocidos para muchos, Esteros del Iberá, que en Guarani significa “Aguas que brillan”. Con sus 13 mil kilómetros cuadrados conforma el segundo humedal más grande del continente, donde habita una gran variedad de flora y fauna.
La laguna Iberá, ubicada en esa maravillosa región de los esteros, está a ciento veinte kilómetros de la ciudad de Mercedes, una importante localidad correntina reconocida por su producción ganadera y por ser considerada el portal de ingreso de los esteros.
Colonia Carlos Pellegrini, es el pueblo que aglutina a quienes viven en los alrededores de la laguna. Varias posadas y hospedajes, diseminados en las cercanías, completan el panorama que conforma un lugar cuya biodiversidad asombra y cautiva a quienes lo recorren.
En la actualidad éste lugar corre un grave riesgo ya que se quiere extender la línea eléctrica, con una Línea Extra de Alta Tensión, LEAT, y conformar de esta manera el Tercer Tramo del Sistema de Transmisión asociado a la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Pero no se tiene en cuenta que para llevar a cabo la instalación de las nuevas torres, tendrán que atravesar los Esteros de Iberá, más precisamente el Río Miriñay, arrasando casi toda la flora y la fauna del lugar.
Las obras fueron proyectadas por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, a través de la Secretaría de Energía Nacional y estarán a cargo de la empresa LIMSA, Líneas Mesopotámicas S.A.
Según la empresa, la obra proyectada consiste en la construcción de una LEAT que incluye una línea terna de 500 kilovoltios (KV) en la estación transformadora (E.T) de Rincón de Santa María, la localidad de Ituzaingó y la Estación de Mercedes, ambas en la provincia de Corrientes, con una longitud de 278,20 kilómetros, y otra línea terna de 500 KV entre la estación trasformadora Mercedes y la de Colonia Elía, ésta ultima en la provincia de Entre Ríos, de una longitud de 391,29 kilómetros.
La longitud de la nueva línea es de aproximadamente 912 kilómetros y está compuesta por tres tramos parciales, que abarcan: Rincón de Santa María en Mercedes, de 278, una segunda linea desde Mercedes-Colonia Elía, Entre Ríos, de 398,8, y la tercera, desde Colonía Elía-Gral Rodríguez, Buenos Aires, de 239,7 kilómetros.
Para llevar a cabo el proyecto que cruza por la colonia Carlos Pellegrini, la empresa LIMSA tiene que canalizar el Río Miriñay para poder trasladar las torres eléctricas que tiene armadas dentro de contenedores, ubicados aún hoy sobre balsas debajo del puente de la laguna Iberá.
No se explica por que esas torres están armadas, mientras que las ya instaladas, en años anteriores, fueron trasladadas en bloques para no dañar el ecosistema de la región.
“Nos sentimos impotentes”, aseguró Claudia Noailles, dueña de la posada en Colonia Carlos Pellegrini Ypa Sapukay, con respecto al proyecto, ya que han hecho los reclamos necesarios pero “no tuvieron eco en la gobernación”.
Noailles señaló que los habitantes de la colonia se sienten “sorprendidos por la actitud de indiferencia de la gobernación con quien había buena relación de mutuo acuerdo con respecto a los Esteros”, y agregó que se están violando todos los derechos del Miriñay, ya que al parecer olvidan que “es una reserva provincial”.
En respuesta a la inquietud por la flora y la fauna en peligro, el responsable técnico de la empresa LIMSA, Mario Alou, enfatizó: “La conveniencia de mantener ambas líneas lo mas cercanas posible, se debe a que el corredor utilizado por las aves ya se encuentra impactado, pudiendo solamente incrementar en forma leve su impacto con la construcción de una segunda línea cercana. Según estudios realizados por PTI, las aves no hacen migraciones hacia o desde afuera de la zona de la laguna, sino internamente”, y sostuvo que: “Las aves han modificado su patrón de vuelo luego de la instalación de la línea en Salto Grande, por lo tanto, colocar este proyecto separada del actual sería agregar un segundo obstáculo a las aves, mientras que hacerlo cerca no modificaría su patrón de vuelo”.
Con respecto a la canalización del Miriñay, que como consecuencia tendrá la matanza de, entre otras especies, Yacarés, Ciervos de Pantano, carpinchos, peces y centenares de aves, Alou arguyó: “si bien desde el punto de vista técnico esta no es la solución óptima, desde el punto de vista ambiental la mejor solución es acercar ambos trazados, un incremento del distanciamiento de la línea existente con la nueva, podría implicar grave inconveniente ambiental en lo referente a la construcción nuevos caminos de acceso y/o la prolongación de los existentes”.
El proyecto, impulsado entre otras cosas, para favorecer el creciente turismo en los Esteros, proporcionará más iluminación para zonas donde, si bien tienen su fuente de energía, se quiere “urbanizar” para la comodidad del turismo. Pero ¿vale la pena que por este proyecto muera gran parte de la flora y la fauna de uno de los pocos paraísos naturales que nos quedan?.